¿Cómo puede la industria de la encriptación obtener un "boleto de entrada" a la Casa Blanca?
Hace más de un año, David Bailey y un grupo de ejecutivos de Bitcoin presentaron Bitcoin a Donald Trump en Mar-a-Lago. Esta industria, que Trump había llamado "un fraude", está buscando aliados políticos.
En Mar-a-Lago, los ejecutivos presentaron a Trump los beneficios económicos de la encriptación y le pidieron que publicara mensajes de apoyo en las redes sociales. Esa noche, Trump publicó un mensaje en Truth Social que era completamente consistente con la propuesta de los ejecutivos.
Este es uno de los primeros éxitos de una actividad de cabildeo de alto riesgo en la industria de la encriptación. Esta campaña invirtió grandes cantidades de dinero en Trump y obtuvo grandes beneficios. El precio de Bitcoin se disparó por encima de los 100,000 dólares, y los partidarios obtuvieron grandes ganancias. Los defensores de la encriptación, que fueron rechazados por el gobierno de Biden, ahora pueden acercarse a la Casa Blanca de Trump.
Todo esto proviene de una de las batallas de cabildeo más intensas de la historia reciente. Ejecutivos de la industria, cabilderos, candidatos y socios comerciales y familiares de Trump planearon cuidadosamente una "acción de influencia" dispersa pero sorprendentemente efectiva, que transformó a Trump de escéptico del Bitcoin a uno de los mayores apoyos en el campo de la encriptación.
Esta operación de influencia, aunque legal, se destaca de manera excepcional bajo los estándares de Washington, ya que combina los intereses personales del presidente con las estrategias utilizadas a largo plazo por los cabilderos corporativos.
De "estafa" a "arte moderno o lo que sea"
La actitud de Trump hacia la encriptación comenzó a suavizarse después de su contacto con su socio comercial de larga data Bill Zanker. Zanker le vendió a Trump una serie de tokens no fungibles (NFTs), cada imagen presenta una caricatura de Trump. Estos NFTs comenzaron a venderse en diciembre de 2022 y se agotaron casi de inmediato.
En noviembre de 2023, los entusiastas de la encriptación que compraron NFT fueron invitados a Mar-a-Lago para reunirse con Trump. Al dirigirse a los invitados, Trump parecía no estar seguro de cómo describir este nuevo producto financiero: "arte moderno o lo que sea", dijo. Pero estaba seguro de que había ganado mucho dinero con estas imágenes que se vendían a 99 dólares cada una.
A principios de mayo de 2024, Trump organizó otro evento para los titulares de NFT en Mar-a-Lago. En una sesión de preguntas y respuestas libres, Trump prometió que los seguidores podrían hacer donaciones a la campaña utilizando encriptación. Dos semanas después, el equipo de campaña de Trump anunció oficialmente esta política.
"Declaración de amor" durante la campaña
A principios de 2024, un pequeño grupo de altos ejecutivos de encriptación comenzó a "coquetear" con Trump. David Bailey, CEO de BTC Inc., lideró este esfuerzo, trabajando estrechamente con Tracy Hoyos-López, quien posee valiosas conexiones personales.
El Sr. Bailey se reunió por primera vez con Trump en mayo de 2024 en la Trump Tower. Creen que los inversores en encriptación pueden convertirse en un importante grupo de votantes y señalan que Elizabeth Warren es una de las principales opositoras de la industria.
Cinco días después, Trump prometió en la convención de nominación del Partido Libertario "detener las acciones de Joe Biden en contra de la encriptación" y "mantener a Elizabeth Warren y a sus cómplices alejados de tu Bitcoin".
Muy pronto, millones de dólares en encriptación comenzaron a fluir hacia el equipo de campaña de Trump. Algunos fundadores de intercambios de encriptación que habían sido demandados por la SEC donaron grandes sumas a grupos que apoyan a Trump.
El Sr. Bailey también está trabajando activamente para obtener apoyo. Organizó visitas de ejecutivos de minería de bitcoin a Mar-a-Lago y afirmó haber recaudado 30 millones de dólares para apoyar la campaña de Trump. También se aseguró de que Trump pudiera asistir como orador principal en la conferencia anual de bitcoin.
En la conferencia de Bitcoin en Nashville, Trump se comprometió a establecer una "reserva nacional de Bitcoin estratégica". Él afirmó: "Seré el presidente que América necesita, favorable a la innovación y al Bitcoin."
La "lucha" después de la victoria
Tras la victoria de Trump, casi todas las figuras del mundo de la encriptación están compitiendo por la oportunidad de entrar directamente a la Casa Blanca. Las empresas de encriptación y sus ejecutivos gastaron 9.9 millones de dólares en cabildeo durante los primeros tres meses de 2025.
Ripple puede considerarse el "perseguidor" más activo de Trump. La compañía donó casi 5 millones de dólares al comité de inauguración de Trump y gastó otros 400,000 dólares en cabildeo en los primeros tres meses de 2025.
El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, anima a Trump y a sus asesores a expandir la propuesta de reservas de Bitcoin, con la esperanza de que Estados Unidos reserve otros tipos de encriptación, incluyendo XRP de Ripple.
Algunos colegas de la industria están descontentos con las acciones de Ripple. El famoso ejecutivo de encriptación Charles Hoskinson se burló de Ripple diciendo que "gastó 5 millones de dólares en cenar con Trump".
El Sr. Hoskinson tiene su propia agenda política. Donó 250,000 dólares al comité de inauguración de Trump y pagó 1,000,000 dólares para asistir a la cena de recaudación de fondos en Mar-a-Lago. Sin embargo, su invitación fue cancelada en el último momento.
"Hice una promesa"
Una cena en marzo se convirtió en una oportunidad dorada para Ripple. Un representante de Ripple propuso a Trump incluir XRP en las reservas y señaló que la compañía lo había apoyado generosamente.
A la mañana siguiente, Trump anunció en las redes sociales que había dado instrucciones para avanzar en el plan de reservas estratégicas de encriptación, el cual incluirá varias criptomonedas, entre ellas XRP.
Esta noticia ha sorprendido a la industria de la encriptación. Las monedas enumeradas por Trump no se consideran de igual estatus que el Bitcoin.
Casi de inmediato, Trump fue atacado por aliados y asesores. En medio de voces de fuerte oposición, el zar de la encriptación David Sacks publicó que Trump planea establecer una reserva que incluya "bitcoin y otras principales encriptaciones".
Trump luego revisó la publicación original, ampliando la lista de monedas para incluir Bitcoin y Ethereum. Esta actualización benefició directamente a su empresa familiar de encriptación World Liberty Financial con 33 millones de dólares.
Finalmente, el plan de reservas adoptó una forma más moderada. El 6 de marzo, Trump firmó una orden ejecutiva que establecía una reserva federal que incluía los bitcoins obtenidos por el gobierno a través de la confiscación legal, y se comprometió a considerar la adquisición de más bitcoins en el futuro.
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SmartContractPhobia
· 07-17 19:30
Otra gran noticia
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SnapshotDayLaborer
· 07-16 11:04
Se dice que la única constante es el cambio.
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Blockwatcher9000
· 07-14 21:03
¡Tener dinero es la única verdad!
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TokenomicsTinfoilHat
· 07-14 20:58
El dinero ha llegado, ¿verdad? Los que entienden, entienden.
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DefiEngineerJack
· 07-14 20:58
*suspiro* otro día de manipulación de TradFi... hablando empíricamente, este enfoque centralizado dará como resultado un equilibrio de nash subóptimo
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AirdropFatigue
· 07-14 20:52
El dinero suficiente es un apoyo firme.
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SmartContractWorker
· 07-14 20:43
Trato de poder y dinero, los que entienden, entienden.
Trump se vuelve a favor de los Activos Cripto, la industria logra un billete de entrada a la Casa Blanca.
¿Cómo puede la industria de la encriptación obtener un "boleto de entrada" a la Casa Blanca?
Hace más de un año, David Bailey y un grupo de ejecutivos de Bitcoin presentaron Bitcoin a Donald Trump en Mar-a-Lago. Esta industria, que Trump había llamado "un fraude", está buscando aliados políticos.
En Mar-a-Lago, los ejecutivos presentaron a Trump los beneficios económicos de la encriptación y le pidieron que publicara mensajes de apoyo en las redes sociales. Esa noche, Trump publicó un mensaje en Truth Social que era completamente consistente con la propuesta de los ejecutivos.
Este es uno de los primeros éxitos de una actividad de cabildeo de alto riesgo en la industria de la encriptación. Esta campaña invirtió grandes cantidades de dinero en Trump y obtuvo grandes beneficios. El precio de Bitcoin se disparó por encima de los 100,000 dólares, y los partidarios obtuvieron grandes ganancias. Los defensores de la encriptación, que fueron rechazados por el gobierno de Biden, ahora pueden acercarse a la Casa Blanca de Trump.
Todo esto proviene de una de las batallas de cabildeo más intensas de la historia reciente. Ejecutivos de la industria, cabilderos, candidatos y socios comerciales y familiares de Trump planearon cuidadosamente una "acción de influencia" dispersa pero sorprendentemente efectiva, que transformó a Trump de escéptico del Bitcoin a uno de los mayores apoyos en el campo de la encriptación.
Esta operación de influencia, aunque legal, se destaca de manera excepcional bajo los estándares de Washington, ya que combina los intereses personales del presidente con las estrategias utilizadas a largo plazo por los cabilderos corporativos.
De "estafa" a "arte moderno o lo que sea"
La actitud de Trump hacia la encriptación comenzó a suavizarse después de su contacto con su socio comercial de larga data Bill Zanker. Zanker le vendió a Trump una serie de tokens no fungibles (NFTs), cada imagen presenta una caricatura de Trump. Estos NFTs comenzaron a venderse en diciembre de 2022 y se agotaron casi de inmediato.
En noviembre de 2023, los entusiastas de la encriptación que compraron NFT fueron invitados a Mar-a-Lago para reunirse con Trump. Al dirigirse a los invitados, Trump parecía no estar seguro de cómo describir este nuevo producto financiero: "arte moderno o lo que sea", dijo. Pero estaba seguro de que había ganado mucho dinero con estas imágenes que se vendían a 99 dólares cada una.
A principios de mayo de 2024, Trump organizó otro evento para los titulares de NFT en Mar-a-Lago. En una sesión de preguntas y respuestas libres, Trump prometió que los seguidores podrían hacer donaciones a la campaña utilizando encriptación. Dos semanas después, el equipo de campaña de Trump anunció oficialmente esta política.
"Declaración de amor" durante la campaña
A principios de 2024, un pequeño grupo de altos ejecutivos de encriptación comenzó a "coquetear" con Trump. David Bailey, CEO de BTC Inc., lideró este esfuerzo, trabajando estrechamente con Tracy Hoyos-López, quien posee valiosas conexiones personales.
El Sr. Bailey se reunió por primera vez con Trump en mayo de 2024 en la Trump Tower. Creen que los inversores en encriptación pueden convertirse en un importante grupo de votantes y señalan que Elizabeth Warren es una de las principales opositoras de la industria.
Cinco días después, Trump prometió en la convención de nominación del Partido Libertario "detener las acciones de Joe Biden en contra de la encriptación" y "mantener a Elizabeth Warren y a sus cómplices alejados de tu Bitcoin".
Muy pronto, millones de dólares en encriptación comenzaron a fluir hacia el equipo de campaña de Trump. Algunos fundadores de intercambios de encriptación que habían sido demandados por la SEC donaron grandes sumas a grupos que apoyan a Trump.
El Sr. Bailey también está trabajando activamente para obtener apoyo. Organizó visitas de ejecutivos de minería de bitcoin a Mar-a-Lago y afirmó haber recaudado 30 millones de dólares para apoyar la campaña de Trump. También se aseguró de que Trump pudiera asistir como orador principal en la conferencia anual de bitcoin.
En la conferencia de Bitcoin en Nashville, Trump se comprometió a establecer una "reserva nacional de Bitcoin estratégica". Él afirmó: "Seré el presidente que América necesita, favorable a la innovación y al Bitcoin."
La "lucha" después de la victoria
Tras la victoria de Trump, casi todas las figuras del mundo de la encriptación están compitiendo por la oportunidad de entrar directamente a la Casa Blanca. Las empresas de encriptación y sus ejecutivos gastaron 9.9 millones de dólares en cabildeo durante los primeros tres meses de 2025.
Ripple puede considerarse el "perseguidor" más activo de Trump. La compañía donó casi 5 millones de dólares al comité de inauguración de Trump y gastó otros 400,000 dólares en cabildeo en los primeros tres meses de 2025.
El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, anima a Trump y a sus asesores a expandir la propuesta de reservas de Bitcoin, con la esperanza de que Estados Unidos reserve otros tipos de encriptación, incluyendo XRP de Ripple.
Algunos colegas de la industria están descontentos con las acciones de Ripple. El famoso ejecutivo de encriptación Charles Hoskinson se burló de Ripple diciendo que "gastó 5 millones de dólares en cenar con Trump".
El Sr. Hoskinson tiene su propia agenda política. Donó 250,000 dólares al comité de inauguración de Trump y pagó 1,000,000 dólares para asistir a la cena de recaudación de fondos en Mar-a-Lago. Sin embargo, su invitación fue cancelada en el último momento.
"Hice una promesa"
Una cena en marzo se convirtió en una oportunidad dorada para Ripple. Un representante de Ripple propuso a Trump incluir XRP en las reservas y señaló que la compañía lo había apoyado generosamente.
A la mañana siguiente, Trump anunció en las redes sociales que había dado instrucciones para avanzar en el plan de reservas estratégicas de encriptación, el cual incluirá varias criptomonedas, entre ellas XRP.
Esta noticia ha sorprendido a la industria de la encriptación. Las monedas enumeradas por Trump no se consideran de igual estatus que el Bitcoin.
Casi de inmediato, Trump fue atacado por aliados y asesores. En medio de voces de fuerte oposición, el zar de la encriptación David Sacks publicó que Trump planea establecer una reserva que incluya "bitcoin y otras principales encriptaciones".
Trump luego revisó la publicación original, ampliando la lista de monedas para incluir Bitcoin y Ethereum. Esta actualización benefició directamente a su empresa familiar de encriptación World Liberty Financial con 33 millones de dólares.
Finalmente, el plan de reservas adoptó una forma más moderada. El 6 de marzo, Trump firmó una orden ejecutiva que establecía una reserva federal que incluía los bitcoins obtenidos por el gobierno a través de la confiscación legal, y se comprometió a considerar la adquisición de más bitcoins en el futuro.